Nuestra historia nace el año 2014, en Santiago de Chile, como una propuesta que buscaba rescatar y honrar el arte del calzado artesanal. Fue un proyecto universitario que nos llevó a la emblemática calle Victoria, conocida por su tradición y trayectoria en la fabricación de zapatos de cuero. Nos enamoramos de cada detalle, de aprender sobre el oficio de los artesanos, y de la posibilidad de crear algo con propósito que trascendiera.

Con el tiempo, fuimos testigos de cómo nuestra visión de piezas únicas y de calidad resonaba con nuestras clientas. En Urco comenzamos a reivindicar el zapato no solo como un accesorio, sino como una inversión duradera, que combina elegancia y vanguardia. Este impacto nos impulsó a soñar más grande, a abrir nuestras miradas y cruzar fronteras. Así, empezamos a finales del 2018 a confeccionar nuestros zapatos también internacionalmente, buscando calidades excepcionales y altos estándares de compromiso con nuestros proveedores en lugares como España, Italia y Grecia.

Desde un comienzo honramos los principios del slow fashion. Esto significa producciones limitadas, para asegurar la exclusividad de cada pieza y también como un compromiso intrínseco para reducir nuestro impacto ambiental. Nos enfocamos en la creación de diseños que trascienden las temporadas, minimizando la necesidad de un consumo constante y desmedido.